A lo largo de las experiencias y los aprendizajes que escogí vivir en mi vida, he conectado con diferentes lecciones a través de momentos de reflexión e introspección de todos los sucesos que he creado.
Seguramente te preguntarás ¿Cómo así que ha creado? Y si, he comprendido que absolutamente todo lo que ha estado, está y estará en mi vida es el resultado de mi creación, de mi vibración y de lo que necesito en esta experiencia humana. He asumido situaciones desde el rol de victima, en donde he estado observando y responsabilizando a mi exterior sin asumir mis propias responsabilidades y seguramente a ti también te ha pasado.
En muchas ocasiones anduve por la vida señalando mi exterior, juzgando y evitando tomar acción sobre mis propias creaciones.
Así como me he victimizado, también he decidido tomar responsabilidad sobre lo que ha sucedido y tomar conciencia sobre el propósito de cada lección. Cuando empecé a conectar con mi interior, fue el inicio para reconocer que siempre tenemos 2 opciones, porque vivimos en un mundo de polaridad o dualidad: Me victimizo o asumo los grandes retos que la situación, las personas o las experiencias traen consigo.
Todo lo que está presente en tu vida es el resultado de tus propias creaciones, por eso existe la ley de la causa-efecto en donde en muchas ocasiones, lo que es usual es enfocarse en los efectos y reaccionar; en vez de ser la causa de todas tus realidades. Puede que sea complejo de entender y seguramente en próximas entradas de este blog profundizaré y te ampliaré más esta información.
Hoy quiero que te detengas un instante, respires, analices tu presente o un aspecto específico de tu vida y te hagas las siguientes preguntas:
¿Qué debo entender de mi situación actual?
¿Qué estoy comprendiendo de todo lo que he creado?
¿Cuáles son los aprendizajes que escogí frente a mi presente o un aspecto específico de mi vida?
¿Qué estoy repitiendo?
¿Qué quiero transformar?
Recuerda que si quieres cambios en tu vida, la primera persona que debe cambiar eres tu, por eso tus pensamientos, emociones y acciones deben estar en coherencia para que puedas dirigirte a ese punto con el cual siempre has soñado.
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